La energía geotérmica, o energía geotérmica (geo: tierra; térmica: calor), es la energía que se obtiene del calor procedente del interior de la Tierra.
El calor de la Tierra existe en una parte debajo de la superficie del planeta, pero en algunas partes está más cerca de la superficie que en otras, lo que facilita su uso.
En ciertos lugares, perforando pozos de tan solo 100 metros es posible llegar a calor útil, así como también hay zonas donde hay aguas termales completamente espontáneas. Pero en la mayor parte del mundo, tienes que perforar millas de profundidad para encontrar calor significativo. (Por lo general, en la corteza terrestre, la temperatura aumenta entre 25° y 30° Celsius por cada kilómetro de profundidad hacia el centro de la Tierra).
La energía geotérmica tiene muchas aplicaciones prácticas, se puede utilizar para calentar casas, invernaderos, piscinas, invernaderos agrícolas y plantas geotérmicas para la producción de electricidad.
Debido a la necesidad de obtener electricidad de forma más limpia y en cantidades cada vez mayores, existe un renovado interés por este tipo de energía poco contaminante.
Para que podamos entender cómo se utiliza la energía térmica de la Tierra, primero debemos entender cómo está constituido nuestro planeta. La Tierra está formada por grandes placas, que nos mantienen aislados de su interior, en el que encontramos magma, que básicamente consiste en rocas fundidas. Al aumentar la profundidad, la temperatura de estas rocas aumenta cada vez más, sin embargo, existen zonas de intrusiones magmáticas, donde la temperatura es mucho mayor. Estas son las áreas donde existe un alto potencial geotérmico